jueves, 5 de junio de 2008

Secuelas





Para quien anda a tientas,
y no sabe,
la noche abierta es un peligro hermoso
Angel Gonzalez


Qué pequeña es la noche, y qué grande es el llanto, ese que muere adentro, a ras de labio, ese que muerde entraña murmurando tu nombre, sedimento de lunas y otros sueños fugaces.

Sigue el alma entreabierta de amor y de penumbra, suavizando el dolor apenas definido de saberte presente tan sólo en lo bisiesto de un mañana que fue.

¿Recuerdas? Nos lo jugamos todo a una mirada, porque perder sería volvernos a encontrar. Pero me equivoqué...y hasta pensé volver al alba caminando, preguntándome aún que te pasó al doblar solitario la penúltima esquina.

Que nada esté en su sitio me parece un alivio transitorio, mientras busco el futuro en tus zapatos. ¿Sabes? Renunciar no es lo malo...peor es esta fe de quererte sin rumbo, a pesar del silencio que responde, sabiendo de lo inútil de quedarme, sintiéndome pequeña, en el centro imposible de todas tus ausencias, mirando ciega al sur, sin aire en los bolsillos, con los ojos caídos de no parpadear por si apareces antes de que el viento decida por nosotros otra vez. Me he prometido hacer causa común con la tormenta...si la vida se vuelve un sucedáneo gris de lo que pudo ser...

Pero me engaño...quiero volver a arder besándote los párpados. Quiero vivir, quemarme, renacer...Ser lluvia en la secuela de tu abrazo...

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9 comentarios:

ybris dijo...

Merece la pena echarte tanto de menos para resarcirse luego con bellezas como ésta.
Tiene razón Ángel en que la noche abierta es un hermoso peligro.
La que tú describes y en la que te adentras lo es.
Tiene todos los peligros que se enroscan dentro hasta que brotan.
Brotan como fe de querer sin rumbo, en lucha contra todas las ausencias, haciendo causa común con el viento...
Pero en el fondo lo que queremos es arder.

Tienes la virtud de conmoverme.
No es poco para veteranos encallecidos como yo.

Un abrazo muy fuerte, amiga.

Anónimo dijo...

Venir aquí, siempre es como... quedar sorda, ciega y muda. Visitar inviernos pasados y antiguos. Visitar otros sitios que se esconden en Alma.

Por eso me gusta venir aquí, por la sinceridad.

Marcelo Munch dijo...

Ser lluvia contiene un susurro inmenso, se siente formar parte, se escurre, se vuelca al sonido, lo demás se versa de apenas, entre dientes, corren y brillan a tenue, la pausa, la tormenta que se acaba, el pestañeo de gotas, el silencio, el aroma inmenso de la tierra mojada.
El pasto que florece, tus pies descalzos recuerdan que existen.

La memoria nunca es derrota.


Besos y luceros de sur a leño.

Angus Scrimm dijo...

El amor difícil da el suficiente miedo para que la victoria recompense y la derrota hunda en miserias inimaginables.

Besos

Proserpina dijo...

Muchas gracias.
No te imaginas lo gratificante que es poder "golpear" a alguien, como dices tú.

: )

Anónimo dijo...

Precioso poema, y como dice ybris, la noche abierta es un hermoso peligro y tentadora.
Un saludo

Fantasia dijo...

Hola sabes algo apenas llego a tu blog, tal vez por error o por coincidencia no lo se, lo unico q se es que esta lleno de sentimiento de palabras hermosas que te llegan de verdad.

Me encantaria q visites el mio y me dejes tus comentarios
http://fantasia-real-blogspot.com
Te espero
Bye

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Llevo una hora leyendo tus dos bitácoras. Me gustaría asistir a tu regreso. Dentro de toda esta vorágine compruebo que tu voz es singular. Se pierde mucho con tu ausencia.

Saludos.

giova dijo...

muy tierno...mua!