viernes, 24 de agosto de 2007

Sotto Vocce...




...porque decir mañana
es casi discutir el más allá...
Luis García Montero



Preguntémosle al viento qué horizonte nos queda
después de la tormenta, con qué calma verternos
por sobre los tejados y los llantos
que anuncian el otoño en nuestros cuerpos.

Preguntémosle cuándo, dónde o cómo podremos
deslizar alientos y tesoros en los troncos vacíos
de deseos antiguos, ser de madera y sueños infantiles
con aroma a resina que nos cure las manos
que en las noches de otoño se recuerdan y astillan,
sorteando desvelos, buscando en la pupila que las dejó escapar...

No quise darme cuenta, amor...mordiéndote los labios
me mordía la vida... y de nuevo la lluvia
me disimula escarchas pintándome humedades en el rostro.

Y sin más garantía que unos ojos abiertos a la tarde,
te espero ciegamente, enloquecido el viento con mi pelo.

Te espero. Porque hay estaciones en que el tiempo se estanca
y nos habita, donde todo es posible después de la tormenta,
hasta el amor, la nada o el recuerdo de andén, suave, sotto voce...

PD: me voy, aunque sea unos días... he abandonado el coche,
y me he "olvidado" el móvil bajo llave en un cajón que apenas abro.
Hubiera preferido dejarme el corazón, facturarlo a otro destino.
Pero qué le voy a hacer: viaja conmigo...
Cuidaros mucho, hasta pronto.

lunes, 13 de agosto de 2007

Diario



1 de enero
Remedos de caricias y otras torpezas
apenas comprensibles,
como amarte irremediablemente
con los cinco sentidos y alguna madrugada
de lunas en barbecho…



PD: escribí esta nota al empezar el año;
y sigo preguntándome que fue de mis propósitos...
Supongo se enredaron en el muérdago....


Come to me now
And lay your hands over me
Even if it's a lie
Say it will be alright
And I shall believe ....
Sheryl Crow, I Shall Believe




jueves, 9 de agosto de 2007

Encontrarte...



Dejo yo mi mirada en tu destino
y en tu cuerpo de líquida hermosura
sólo por verlo todo así:
Un círculo de luz en derredor
y el destino de un filo de caídas
sobre la tierra honda en que te pierdes.

Gota, de Ybris


Dejé para el recuerdo
las palabras no dichas
que vertían tu nombre en las acequias,
donde te vi pasar, entre el liquen
y el verso, sonriente y posible,
en esos días plenos
cuando en una mirada
se vaciaba el viento, y encontrarte
era un sueño
todavía creíble...