jueves, 27 de marzo de 2008

Café y escarcha



porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

Mario Benedetti


Respirar, coger aire, llenar de escarcha el alma y los pulmones, oxigenar las calles hasta perder la cuenta de las veces que busqué tu sonrisa bajo los adoquines rotos que aún salpican de barro tus ausencias, perdida.... Jugarse el corazón a la rayuela con los ojos cerrados y la mirada atenta a los cambios de tiempo en las aceras.

Ya sé que no debo deshojarme los labios protegiendo recuerdos que no me pertenecen, acunando a la espina que soportó hasta el fin la sombra de la rosa, erguida como el sol que nos vio amanecer en orillas opuestas... Y puede que no sepa adónde voy. Sé dónde no me quedo...

Hagamos como si el alba fuera nuestro, finjamos conocernos en la alquimia imposible que nos condujo a esto, a querernos tan solo cuando las hojas caen sobre los bancos mojados de los parques...

Pero vuelve un momento, remueve mi café hecho de amor y lágrimas y escarchas y deseos....

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