martes, 29 de agosto de 2006

Rutinas

“Viajar a Marte
o al cuarto de la plancha.
Pero contigo.”

(Luis Alberto de Cuenca, RESINA FÓSIL Y OTROS HAIKUS)


Si me reinventas así lo cotidiano, soy capaz de plancharte las camisas a diario.
Y si me planchas tú, jugamos a las prendas donde quieras…

5 comentarios:

amor amargo dijo...

Dios !! me encanta!!
Te prometo la luna
o
un helado de chocolate.

ME has echo sonreir, gracias.

BeSoS

Anónimo dijo...

¿Cuando caiste tu del firmamento?. La noche estrellada debe verse muy triste sin tu brillo, para suerte y disfrute de los que visitamos este blog...

Que de maravillas me quedan por descubrir, sin duda alguna!

manuel_h dijo...

Me sé el final (y hecho un manojo de nervios, aprendió a planchar, y jugando, jugando, te quemó la blusa), pero está bien que eso no lo cuentes.

besos

Anónimo dijo...

Y por qué no escribes tú poesía y que él te haga la colada, te lave la ropa y te cocine.

http://elsexodelasmoscas.bitacoras.com

Lágrima del Guadiana dijo...

Gracias Amor Amargo: subamos a la luna con ese helado de la mano... caerán gotas de chocolate sobre el mundo, habrá que lavar y planchar otra vez...

Gracias a ti, una sonrisa es un bonito regalo...

Besos


Teardrop: No sé si darte las gracias o dedicarte un puchero...Me has dejado sin palabras! Un besote a mi homónimo...

Manuel: no diría yo que no a un final así... Y pongo la mano en el fuego (o en la plancha, por donde quema) a que se pueden recrear otros muchos finales...Me voy, tengo que hacer la colada :-) Besos

Anónimo: si él hiciera todas esas cosas, me pasaría el día inventando juegos...con la ayuda del BIC y del teclado... Un abrazo