miércoles, 30 de agosto de 2006

Fatalidades, tú y otros atolladeros


Hace día y medio calzaba un 25, llevaba dos coletas en cada hemisferio, unas gafas estilo azafata del 1,2,3 (primera temporada) y no distinguía los lunes de los viernes.

Un minuto, tres risas, y unos números más de pie más tarde, detestaba los lunes, las gafas y mi pelo, sobretodo mi pelo, ente independiente a los dictados del peine y de todas las leyes de la gravedad por inventar.

Y después tú, en un instante (quizá la vida estaba distraída, mirando hacia otro lado). Qué despropósito...

Y ya no sé de tiempos digitales, ni de qué pie cojeo (depende de tu risa y del zapato), ni dónde están las gafas (pongo mucho cuidado en no encontrarlas) y nunca hecho las paces con el lunes pero sí con mi pelo (qué remedio…)

En día y medio he aprendido lo que es echar de menos y he olvidado casi todo lo demás: la tabla de multiplicar, los bocadillos de sabores imposibles, las heridas de patio con mucha mercromina (la he probado en el alma, pero no hace el mismo efecto), el plural mayestático, tus besos…

Te cambio un par de cromos por dos o tres recuerdos…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé de cromos, pero yo tambien colecciono recuerdos...

Y cuanto mas breves parecen, mas valiosos resultan!

manuel_h dijo...

me apunto a esas memorias, número más o menos, gafas arriba, pelo abajo, quiero decir: son las mías, las reconocí al leerlas, pero no sabía que pudieran ser tan bonitas.

Anónimo dijo...

Pues has olvidado también las llantinas porque querías "chuches" y cuentos todos los días, y que te gustaba andar a oscuras por el pasillo, hasta que empezaste a ser miedosa,y las travesuras que hacías, y lo que te gustaba actuar en las funciones del cole...¡Y muchas cosas más, que yo atesoro en mi baúl de los recuerdos!

Lágrima del Guadiana dijo...

¡¡¡Ohhhhhhh!!! No lo he olvidado, no...excepto lo que es no tener miedo...

PD: sigo queriendo chuches y cuentos todos los días...

Te quiero, un besote.

Anónimo dijo...

...y seguro que, como yo, tienes grabados esos momentos inolvidables, como los viernes de bañito y "Un, dos, tres", esa mezcla entre ping-pong y fútbol entre los extremos del pasillo, cómo preparábamos con todo lujo de detalles el "buró" para jugar a los médicos, las "procesiones" bien organizadas de los Clics de Playmobil...

Me alegro de que hayas aumentado la talla de zapatos, y que no tengas que agarrarte de mi pelo para caminar firme. Muchos besos.

Lágrima del Guadiana dijo...

Querido Tweety: gracias por esa amalgama de bonitos recuerdos, le han quitado unas cuantas telarañas a la memoria...

Gracias también por enseñarme a andar (ahora lo tendría difícil para agarrarme a tu pelo! :-) y por ayudarme siempre a mantener el equilibrio...

Sólo decirte que te has portado, campeón, y que de todos modos tienes licencia para compartir aquí tus doctos consejos sobre amor y otros derroteros de la vida como y cuando te plazca :-)

Aquí te espero, enano...

Un besote gordo