
...y tengo la impresión de que mi alma
carga un fardo de grandes menudencias...
Mario Benedetti, Insomnios y duermevelas
Me fallaron los cálculos.
Amaneció sin prisas y yo seguía allí, ahogada
en la alfaguara del recuerdo, aguardando
el declive
del otoño y tu abrazo.
Seguía allí...
Espinándome el cuerpo
con todos esos martes
que llegan sin llamar.
Me fallaron los cálculos...
Y ahora ya no me importa
en qué punto y seguido
se nos quedó perdido el llanto,
y ceder a los falsos designios de la tarde
es creer en París...
sólo quiero salir, abandonar tu vida
sin paraguas, temblando por el fardo
que fue la menudencia de quererte...
20 comentarios:
pues, amiga mía, yo no sabría cuál frase tuya enmarcar, porque cada una es deliciosa pincelada.
leerte es ser testigo de cómo es posible capturar las emociones y dejarlas caer después, hechas letras, en este blog tuyo que al final termina siendo mina de piedras preciosas... es un milagro que pocos alcanzan.
abrazos
oh, lágrima, qué sensación de libertad intensa y sincera se tiene aquí
yo no me quiero ir
:)
amor
Estos versos me han llegado más de lo que imaginas... qué maravillosos requiebros se trae a menudo el destino con nosotros, que nos hace leer las palabras justas en el momento justo...
La menudencia de quererte...
A mí también me fallaron los cálculos una vez... quizás aún me siguen fallando, quién sabe, a veces es difícil determinar algo, entre tanto recuerdo.
Precioso, de verdad, precioso, y empieza a ser una costumbre. Llegar aquí, leerte, disfrutar, dejar unas palabras que siempre desmerecen tu poesía y marcharme repleto de una extraña envidia calmada.
Esos mates, que llegan sin llamar...
Besos,
P.
Una hermosura de poema.
Y es que el querer nunca fue una menudencia.
Con él los cálculos siempre fallan:
El cuerpo se pincha los martes sorprendentes
y se nos pierde el llanto en cualquier punto y seguido.
Un beso fuerte agradecido por todo lo que suscitas, Lágrima.
Tengo un buen rato acá, con la mente en blanco... con suspiros atragantados por tus palabras.
Las imágenes, geniales.
Besos!
hacer cálculos, contar los puntos y seguidos y perderse en los suspensivos. el querer... y contar.
besos
Nunca calculamos bien el tamaño de los te quiero y el peso de las madrugadas en compañía y cuando faltan los espacios se ensanchan dejando el vacío demasiado al descubierto...
buuf, la imagen 2, me pierde.
y tú
con tus plabras mencuentras.
bso.
Lágrima... es muy bello tu texto, muy bello ¿lo sábes?
Te abrazo, con una hermosa sensación por tus letras...
MentesSueltas
que tus uñas se agarren al suelo, tienes un problema con el tiempo y la necesidad. suerte...
un martes, hace mucho tiempo atrás, yo me enamoré.
gracias por el recuerdo.
José
precioso, estoy deseando creer en París!
hey, geniecilla, hay algo para ti en mi blog.
abrazos
Jeje como que nika se me adelantó.
Vine a dejarle una notita de invitación a mi casa, pase a buscar algo que le pertenece.
Un abrazo fuerte!
Impresionante poema, querida amiga. Me ha gustado mucho, mucho. Y veo que todos los dem�s contertulios dicen lo mismo. Un abrazo muy fuerte.
Tus lágrimas me hablan de desamor y de sentimientos truncados. Tus lagrimás inundan mi mundo y me hacen pensar en la esperanza.Besos.
Alfatercio
belo poema, de menudencias, sitio en lo cual nos perdemos de nos hallar.
te invito a una lectura de mis poemas.
b
luis de la mancha
Me encanta cómo has expresado el sentimiento. Me ha gustado especialmente: "y ceder a los falsos designios de la tarde es creer en París"
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