- Déjeme. Le detesto.
Una leve sonrisa reapareció en el rostro de Rhett.
- Eso ya es más propio de usted. Es prueba de que se siente mejor.
(Lo Que el Viento se Llevó)
Yo también te detesto enormemente, no sé decirte cuánto...
Detesto esa media sonrisa que se va abriendo paso
con tanta lentitud que sobresalta y me hace bajar la guardia.
Detesto cómo sostienes el cigarro.
Detesto cómo encuentras mis ojos detrás de cada taza de café,
cómo me lees los posos en los labios,
detesto que describas una línea imaginaria
de mi piel a tus manos.
Te detesto tanto, amor, que podría gritarlo
hasta romper en dos el horizonte, y arrojarte un pedazo…
Imagen: Always Having Paris, by Mark Kostabi
24 comentarios:
¿Será que nos gusta querer así? ¿O será que no hay otra forma? ¿Por qué cerramos los ojos al besar, yo al menos? A lo mejor esperamos ese medio horizonte que nunca acaba de llegar.
wowwwwwwwwwwww!!!! Increible....
Busco a alguien que me deteste....
Estimada Lacrimosa: te invitamos a conocer y presentarle a tus congéneres el blog de nuestra Revista Descontexto (http://descontexto.blogspot.com), si es que llega a ser de tu agrado, claro está. Cariños y mucha suerte.
Tus textos me desconciertan! Al final el titulo es como una brujula que nos devuelve la unicidad. Estoy encantado!
Estupendo final. Felicidades.
El amor... duele, pero ahí estamos
besos
A veces tiramos la primera piedra contra lo que más queremos...nos defendemos de la felicidad como si conseguirla pudiera hacernos daño. Y es que sólo podemos perder lo que tenemos...
Mientras tanto, sigamos cerrando los ojos... no sea que al abrirlos nos encontremos al borde del abismo más dulce...
Un abrazo
Teardrop: síguele el rastro a esa gota de lluvia de la que nos hablaste una vez, de su mejilla a tus dedos... y tendrás el objeto de tus sentimientos más encontrados frente a ti.
Suerte...
Gracias por dejar un rastro de miguitas hacia vuestro Descontexto... Me pasaré.
Saludos,
Tan importante es perderse como saber que el camino de vuelta empieza en uno mismo, no importa lo dividido que uno esté...
Como siempre, encantada con tu visita, André, muchas gracias.
Un abrazo
Gracias por tu visita, Isabel. Encantada, stricto sensu... Saludos
Y ahí seguiremos, Sandra, ahí seguiremos, dejando que nos intercepten el corazón con una ¿simple? mirada...
Un beso
Te sientes ahora mejor?
!D
Hola Dan: me sentiré mejor cuando él esquive la piedra... o cuando evite que le arroje su parte de horizonte abrazándome fuerte...
¡Gracias por la visita!
¿Por qué me dan ganas de llorar con las cosas que dices? Siento que guardas penas escondidas, y me identifico contigo...
Me gustaría arrojar mis penas al horizonte y que de rebote me llegaran abrazos que nunca recibí.
No preguntes, por favor...
No, yo no creo que huyamos de la felicidad por miedo a perderla, eso todavía tendría un punto. No huimos de ella porque ni nos damos cuenta: sólo la reconocemos al perderla.
beso
Estupendos texto y final, de veras. En cualquier caso, ¿en el fondo no sienta bien detestar de esa manera?
Andei viajando por aqui.
Quero que fiques bem.
Manuel
Hola Sansara: sí, en el fondo sí... aunque a veces uno corre el riesgo de tener que dejarse "la maleta con el corazón... / en otro lado" (te he tomado prestados estos versos que, por cierto, me han parecido preciosos...)
Saludos y muchas gracias por la visita
Hola De Proposito: me alegra ser una parada en tu viaje...Cualquiera que sea tu rumbo, espero que el viento te sea favorable...
Un saludo,
¿No es el odio un extremo de amor?
http://elsexodelasmocas.bitacoras.com
FMOP Define odio...o mejor, define amor... :-)
Que bien sienta uno cuando pega un grito que puede partir el horizonte, pese a lo duro del momento, siempre llega el momento de la reconstrucción y eso es lo mejor.
¿Verdad que sí, Angus? Curiosa la capacidad del horizonte para regenerarse día a día...
Publicar un comentario